La caseína nos aporta numerosas ventajas y tiene grandes beneficios como cualquier proteína que proviene de la leche.
No obstante en este punto iremos un poco más allá y veremos cómo esta proteína nos ayuda especialmente en nuestro objetivo de ganar masa muscular.
Además de esto, y como veíamos anteriormente, su mayor beneficio es la capacidad que tiene este tipo de proteína de proporcionar una liberación lenta de proteína (6 gramos) y además una tasa equilibrada de absorción y captación de BCAA (u otros aminoácidos) hacia el plasma de nuestro organismo.
Una cantidad mayor que la que podemos obtener si consumimos proteínas de suero de leche, y por supuesto, proteínas de origen vegetal, de modo que esta proteína nos aporta gran cantidad y calidad de proteínas y en un timming único.
En base a esto podemos concluir que la caseína puede ser más beneficiosa para aquellas personas que buscan un suplemento de proteínas que pueda proporcionarles varias horas de alimentación y absorción de proteína y además calmar su afán de comer, ya que esta proteína de absorción lenta nos mantendrá el organismo durante más tiempo saciado que el resto de proteínas provenientes de la leche.
La absorción lenta es una gran ventaja puesto que evita que catabolicemos y se produzca la degradación muscular por eso la gente suele consumirla antes de irse a dormir, si bien puede ser consumido durante todo el día.
Una buena manera de hacerlo es junto con nuestro batido post entreno, mezclar ambos tipos de proteínas y aprovecharnos de las ventajas de ambos suplementos.
Es debido a las propiedades anti-catabólicas de la caseína (por brindar aminoácidos al plasma de manera sostenida y por muchas horas) que la gente a menudo dice que esta proteína es óptima a la “hora de acostarse”, la digestión prolongada ayuda a promover un balance positivo de nitrógeno durante muchas horas seguidas de sueño. Sin embargo, su uso puede ser beneficioso en cualquier momento del día.
Por último, mencionar que la caseína posee más calcio que la proteína de suero.
Esto es tremendamente positivo puesto que el calcio es un mineral clave en nuestra salud ósea y que además poseer valores equilibrados de calcio nos ayuda a perder peso en caso de situaciones de sobrepeso ya que puede realizarse actividad física sin miedo a lesionarse.
Además tener el calcio alto ayudará a mantener nuestros dientes sanos.
Como dato adicional también destaca por tener glutamina lo que favorecerá nuestra recuperación y regenerará nuestros tejidos musculares además de evitar las famosas “agujetas”.
¿Cómo y cuándo tomarla?
Dado que ya somos unos expertos sobre la caseína y conocemos sus ventajas y beneficios, vamos a analizar cuándo consumir la misma.
Como hemos mencionado anteriormente la caseína se aprovecha mejor por la noche y contribuye al crecimiento y mantenimiento de la masa muscular.
Para obtener los beneficios de este producto, recomendamos añadir 1 scoop a 200-300ml de agua o leche entera en un shaker media hora antes de acostarse.
Sin embargo, y de manera alternativa podemos consumirla en cualquier momento del día para incrementar tu ingesta de proteínas.
Antes por ejemplo te sugeríamos la opción de tomarla en tu batido post entreno para maximizar la absorción proteica. En este caso recomendamos tomar un scoop (30 g) de proteína de suero y medio de caseína (15 g)
Como conclusión mencionar que la caseína no se obtiene únicamente a través de suplementos, sino que también lo podemos encontrar en otros productos.
Es fácil deducir que este tipo de productos son lácteos y dentro de esta gran familia destacamos: queso ricota, helados, budín, yogur, queso fresco, crema agria y, por supuesto, la leche.
Cuando nos referimos a la leche excluimos leche de frutos secos (coco, almendra, etc…) o la de soja, puesto que, como vimos anteriormente, no poseen caseína.
Como último consejo recomendamos que mezcles tu suplemento con otros productos, por ejemplo, yo consumo queso ricota (o requesón) con mi caseína de sabor fresa justo antes de dormir, de ese modo evito catabolizar y me acuesto con un buen sabor de boca y una última comida llena de proteínas que hará que al día siguiente me levante con las pilas bien cargadas.